23 noviembre 2008

Mujer, tanto y pocos años, cuerpazo, liberal, rica, famosa, inteligente, simpática, altruista y todo lo que tú quieras.

Este mes cumplo años y me guardo el número mágico para mí, por aquello de la edad y las mujeres, típico tópico que odio y al que me acojo hoy por vanidad… y porque, sin duda, aparento muchos menos de los que tengo… touche.
El hecho de que cumpla un año más me hace repasar el pasado….supongo que a mí y a todos. Familia, trabajo, relaciones… uff, las relaciones. ¿Alguien puede darme, por favor, la fórmula magistral para conservarlas? Porque oye, yo firmo ya!!. Y me refiero a toda clase de relaciones, de trabajo, de amistad y sentimentales.

Por si no fuera ya bastante difícil mimar y conservar los lazos que nos unen a las personas que rodean nuestro mundo, resulta que ahora están las ciber-relaciones. Esas que creas con el myspace, el facebook, el fotolog y otras muchas realidades cibernéticas que de pronto se han hecho un súper hueco en nuestras vidas y a las que también hay que dedicar tiempo y esfuerzo. Bufff, yo no me veo capaz!! Me encantan estos portales de intercambio de información, inquietudes y trabajo, porque estableces contacto con personas muy afines a ti y que tienen mucho que mostrar, generas relaciones de trabajo y colaboraciones que hace unos años no hubieras podido ni imaginar. Pero requiere mucho tiempo, y el tiempo es el bien más escaso hoy en día. Tenemos que sacar horas para cultivar las amistades cibernéticas…que sumadas a las que utilizamos en nuestra vida diaria, son muchas más de las 24 que nos ofrece el día, y también tenemos que dormir!! Claro que si una duerme acompañada pues reduces gasto horario…no??

En fin, que deberíamos tener tiempo para gastar en lo que nos apetece, mirando escaparates por el simple placer de mirar y desear, encerrarte en tu cuarto con una pila de revistas que vas a devorar sin control, sentarte frente al televisor a ver Dirty Sexy Money o simplemente tomarte una clarita con l@s amig@s en la terraza de tu barrio, mirando la gente pasar y discutiendo temas tan importantes como las últimas sneakers que has fichado, la juerga del fin de semana, el cotilleo de turno y el balance general de la situación del mercado…masculino.

Está muy bien eso de la globalización de las relaciones a través de internet, que todo se pueda gestionar vía la red, salvando los obstáculos espacio-tiempo de hace unos años cuando vivíamos sin ella. Pero parece que con la impersonalidad de este tipo de relaciones estamos llevando más allá la dualidad del hombre: todos tenemos un carácter público, que mostramos en sociedad, y otro privado, que guardamos para nosotros mismos y para las personas de nuestro entorno más próximo, y ahora nos topamos con un tercero, ese reflejo irreal de nosotros mismos que manipulamos y construimos a nuestro gusto tras el escudo del anonimato que nos ofrece el teclado del ordenador. Interesante para jugar un rato, deprimente para adoptarlo como herramienta de interrelación con los demás.

El encanto de una relación tet-a-tet no tiene precio, los nervios previos, el qué me pongo, el juego de las miradas, el lenguaje corporal… todas esas emociones que no pueden sustituirse por un emoticono. Está claro que con el cuerpo a cuerpo de las relaciones diarias la magia y el misterio muchas veces se pierden, pero entonces aparecen los encantos del ser humano, con sus defectos y virtudes, para que nadie se lleve a confusión, porque al fin y al cabo, quien esté libre de rarezas, que tire la primera piedra. Yo no puedo.

Oci Mag #22

No hay comentarios: