La vida en la Gran Manzana pasa a una velocidad vertiginosa. Los días se suceden a un ritmo de locos, las calles están llenas de individuos ocupados que viven contrarreloj, como si de una cuenta atrás se tratara, dando paso a noches abiertas repletas de secretos por descubrir, porque la oscuridad de la noche es la mejor aliada en Nueva York.

Esclavos de las manillas del reloj, los New Yorkers planifican su vida al minuto, y tan solo los pasos relajados de los turistas marcan la diferencia en las grandes avenidas, los museos, las estaciones del metro o la Gran Central Terminal. Pero existen lugares donde el tiempo se detiene y donde ciertos sectores de esta ciudad comparten inquietudes y gustos. Yo he descubierto uno de estos lugares. No es chic, no está en el upper side y seguro que Carrie Bradshaw no lo ha pisado en su vida (...de ficción), pero estoy segura de que Patricia Field se ha inspirado en el estilo de la gente que lo frecuenta, un estilo muy personal, que responde a una necesidad de expresión que surge del interior.

Eastern District es un espacio de arte contemporáneo donde tienen cabida toda clase de artistas, exhibciones y performances. Aquí los artistas urbanos pueden exponer su obra, en un contexto que, aún fuera de su estado original, que es la calle, les permite dar a conocer otros aspectos de su trabajo, bajo otros formatos. Un espacio que admite la creatividad en todas sus formas, sobre las bases de la cultura urbana y sus elementos. Y aquí es donde pasé la noche de mi primer viernes en la ciudad.

Cogí la línea 4, luego hice transbordo en la L al llegar a la 14 con Union Square y me adentré en el barrio de Broocklyn. Al salir de la boca del metro pensé, "Buenoooo!! pero dónde estoy??", mientras mi respiración se aceleraba sin control. Caminé unos pasos hacia el cruce de calles y eché un vistazo a mi alrededor. Entonces empecé a ver graffitis, escuchar algo de música a lo lejos y a un par de yankees en patineta. "Bien, bien, este es el sitio"...y mi estado de atención pasó del nivel rojo de alarma al nivel ámbar de "stay aware".

Pregunté a un tipo, que estaba trabajando en un taller mecánico, por la calle en cuestión, y resulta que estaba justo al final del bloque. Mi ámbar "stay aware" bajaba a un verde esperanzador, tirando a oliva, que es más chic. Era mi primera incursión en la jungla, y había alcanzado mi objetivo sin contratiempos.
1 comentario:
alla que va catwoman!!! esa es mi Ros, cualquiera otra seguro que se raja y luego dice que no encontro el sitio...jijiji.
Be caution sweetie
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