Los recuerdos, al final, son lo único que nos queda. Retales de momentos felices que nos trasladan a otra época, aunque sea por un instante. Un olor, una canción, una imagen, un objeto...cualquier cosa puede convertir un minuto de nuestra vida en un recuerdo para la eternidad.

Yo tengo un recuerdo hermoso, de una persona maravillosa, que ha formado parte de mi vida desde el primer momento en que yo llegué al mundo. Ahora ese recuerdo hermoso me consuela, me llena de alegría este corazón entristecido que lamenta la distancia infranqueable que me ha negado un eterno ¨hasta siempre¨. Pero este recuerdo hermoso, que brilla en mi corazón, se alza sobre todas las barreras elevándose sobre cualquier lamento, y me siento mejor, me consuela.
Siempre quedará la duda de no haber amado lo suficiente, de no haber mostrado ese amor todo lo posible, de no haberle dedicado más tiempo. Pero la duda, esa incómoda aliada, sólo puede vencerse cuando uno es sincero consigo mismo y ama con el corazón, con el alma, con la mente. Ser feliz se consigue haciendo feliz a las personas que te rodean, y así es como se fabrican los recuerdos.
Yo tengo un recuerdo hermoso, lo guardo en mi corazón.
A la memoria de mi querida Tia Rosa.
+ 21 de Mayo de 2009
2 comentarios:
tan bello como cierto.
muchos besos
Rosaritoooooo, pero que emoción, me han encantado los textos, sobretodo este.
Que bien poder seguirte aquí y saber que estás bien todo el tiempo...
Chris_is
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