Dada la gran admiración que proceso a Don Alfredo (pronuncio estas palabras con la mano en el pecho y en pie, tal y como me inculcó mi compañera María en la facultad), el grandioso, en fondo y forma, Alfred Hitchcock, no puedo dejar de comentar la nueva campaña de Tom Ford Eyewear para la próxima temporada F/W 2010-11, inspirada clarísimamente en uno de los títulos que ocupa la cabecera de films que han marcado mi vida: Los Pájaros.
La campaña, que ha sido fotografiada por el mismísimo Tom Ford, cosa que no ha de extrañarnos en absoluto, está protagonizada por uno de sus chicos fetiche, el jovencísimo actor Nicholas Hoult, la modelo Freja Beha Erichsen.... y unos cuervos.
La asociación ha sido automática y he visto ante mí a una rubísima Tippi Hedren perfectamente maquillada, peinada y vestida haciendo frente a un grupo de cuervos asesinos que la picotean sin cesar hasta convertirla en una muñeca rota cual Barbie destrozada a manos de un hermano vengativo.
La elección de estas aves de plumaje negro y brillante para co-protagonizar esta nueva campaña de la firma responde a una estética muy Hitchcockniana: la elegancia y la sofisticación en clara contraposición con un elemento revulsivo que transmite una clara distorsión de una realidad cuasi perfecta... en apariencia.
En este caso, Tom Ford permite a estos afortunados grajos realizar acciones tales como besar, morder e incluso obedecer, mostrándolos como aves amaestradas, cuando de todos es sabido que son carroñeras y oportunistas, suscitando en el espectador una doble emoción que responde a la provocación de los protagonistas humanos, por un lado, y al desconcierto y repelús que transmiten los cuervos compartiendo protagonismo por otro, jugando un papel fundamental en la imagen de la campaña.
Desde luego, desconcierto, provocación y atracción es lo que Tom Ford siempre consigue con todas sus campañas, por eso nos gusta tanto, no?.
www.tomford.com
La campaña, que ha sido fotografiada por el mismísimo Tom Ford, cosa que no ha de extrañarnos en absoluto, está protagonizada por uno de sus chicos fetiche, el jovencísimo actor Nicholas Hoult, la modelo Freja Beha Erichsen.... y unos cuervos.
La asociación ha sido automática y he visto ante mí a una rubísima Tippi Hedren perfectamente maquillada, peinada y vestida haciendo frente a un grupo de cuervos asesinos que la picotean sin cesar hasta convertirla en una muñeca rota cual Barbie destrozada a manos de un hermano vengativo.
La elección de estas aves de plumaje negro y brillante para co-protagonizar esta nueva campaña de la firma responde a una estética muy Hitchcockniana: la elegancia y la sofisticación en clara contraposición con un elemento revulsivo que transmite una clara distorsión de una realidad cuasi perfecta... en apariencia.
En este caso, Tom Ford permite a estos afortunados grajos realizar acciones tales como besar, morder e incluso obedecer, mostrándolos como aves amaestradas, cuando de todos es sabido que son carroñeras y oportunistas, suscitando en el espectador una doble emoción que responde a la provocación de los protagonistas humanos, por un lado, y al desconcierto y repelús que transmiten los cuervos compartiendo protagonismo por otro, jugando un papel fundamental en la imagen de la campaña.
Desde luego, desconcierto, provocación y atracción es lo que Tom Ford siempre consigue con todas sus campañas, por eso nos gusta tanto, no?.
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