A veces las grandes cadenas de moda nos
regalan parcelas de estilo desmarcadas de las tendencias propuestas por
sus equipos de diseño. Nosotros las acogemos con entusiasmo y las
demandamos temporada tras temporada, para tocar con las yemas de los
dedos el sueño de poder acceder a la santísima trinidad de la moda:
calidad - diseño – precio, o las tres b's de toda la vida: bueno, bonito
y barato.
COS apareció como filial del grupo H&M,
para ofrecernos una marca de moda bajo la premisa de la simplicidad y
el minimalismo estético, sumado a unos acabados de alta calidad y
precios asequibles.
Una marca que, para empezar, es el acrónimo de Collection of Style,
no puede decepcionarnos jamás, si además lanza colecciones para mujer y
para hombre, tanto en ropa como en accesorios, complementos y zapatos, y
que la esencia de su filosofía es ofrecernos una combinación de prendas
atemporales con rasgos muy personales, COS es la respuesta a la
pregunta que muchos nos hacemos: ¿tanto cuesta vestir con estilo?
(literal y metafóricamente).
Y aunque COS llegó a nuestras vidas de
consumo y vanidades allá por el año 2007, escogemos la campaña de esta
temporada para demostrar que el estilo no se escribe en letras de oro,
necesariamente.
Observamos las referencias
arquitectónicas de la localización, en armonía con una colección que
destaca la pureza de las líneas en prendas simples pero bien
estructuradas. En contraste con las tendencias de esta temporada, que
incluyen el bling bling, la combinación de texturas y el animal print
entre otras opulencias, la simplicidad del corte riguroso de cada una
de las piezas y la vuelta a una paleta de colores discreta, realzan un
minimalismo refrescante y muy chic.
Los modelos posan con una actitud
despreocupada, destilando elegancia sin esfuerzo, al calor del sol del
invierno. Vemos unas siluetas de líneas simples, cercanas a la pulcritud
de finales de los 50 y principios de los 60, donde el cuello alto y las
chaquetas sastre eran el estandarte de una sociedad que empezaba a
modernizarse.
Así los vemos nosotros, como unos modernos Rock Hudson y Doris Day,
convertidos en urbanitas estilosos, conservando el toque misterioso y
chic de una imagen contenida que nos dice mucho más que la exuberancia
estilística de tendencia.
^_^
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