La
invasión de los seres sublimes.
La
colección de esta temporada de Balenciaga creada por Ghesquière
partía de un objetivo: construir una colección versátil que
recogiera los códigos mundanos de la rutina diaria y el trabajo y
convertirlos en piezas increíbles, elaboradas para crear un mundo de
fantasía cada día.
En
la campaña, fotografiada por Steven Meisel, se adivina un paisaje
desértico, pero acabas descubriendo las dunas de una playa en pleno
invierno. Algo de vegetación seca dispersa y partes de una valla
son el escenario sacudido por una ligera brisa que revuelve el
cabello de las modelos.
Los
acordes de la guitarra de PJ Harvey aparecen de manera natural. To
bring you my love es
la banda sonora perfecta para una campaña que utiliza la simplicidad
de un fondo en tonos arena para resaltar una colección ruidosa, con
mezcla de texturas y colores atrevidos, como una visión del futuro
en clave de nostalgia.
Pj
Harvey se impone. Avanza el tema y lo veo más claro. Las
reminiscencias ochenteras de Nicolas Ghesquière se combinan con las
sudaderas de aire deportivo y los guiños futuristas, todo conjugado
en un perfecto lenguaje de sofisticación y alta costura a la
francesa.
El
director creativo de Balenciaga es un rara avis del universo de la
moda. Todos esperan con avidez sus propuestas por innovadoras y
arriesgadas, que siguen la estela del genio de Cristóbal Balenciaga.
La inventiva del diseñador vasco sigue, no sólo intacta con
Ghesquière, sino renovada y reavivada colección tras colección,
que sobre la pasarela sorprende y en campaña contextualiza un
lenguaje muy Balenciaga: utilización de tejidos innovadores,
patrones y cortes inusuales pronunciados por volúmenes que, por
contra, acentúan la silueta femenina.
En
esta campaña vemos la influencia de la ciencia ficción y el retro
futurismo en los prints de las sudaderas, en el volumen de las
prendas y los tejidos; el efecto de los brillos lo hace todo más
espacial, ellas posan como criaturas llegadas de otra dimensión,
entre desganadas y desafiantes, con un maquillaje natural para un
efecto sin make up, ligeramente despeinadas por el viento, pero,
sobretodo, con una presencia marcada por la fuerza de una imagen
cargada de simbolismo con unas prendas que generan amor y odio por
igual.
Es
la invasión de los seres sublimes, que partirán con el cambio de
temporada, dejando atrás un sentimiento general de apetito voraz de
estilo y elegancia innovadora.
^_^
No hay comentarios:
Publicar un comentario