No me considero una fashion victim pero me gusta la moda y por eso he dedicado la mayor parte de mi trayectoria profesional al sector, de manera que he visto y oído muchas cosas dentro y fuera de su entorno. Una de los comentarios más recurrentes es apelar a la supuesta superficialidad de la moda para estigmatizarla como una frivolidad social, comentarios comunes entre las personas que carecen del sentido de la estética y atacan al sector como forma de justificar su falta de gusto, gracia y personalidad.
Para mí la moda es una forma de expresión personal que la gente utiliza para marcar su posición dentro de una sociedad, aún sin saberlo, además de reflejar la evolución de la misma. Hoy en día muchos nos preocupamos por la manera en la que consumimos y los productos que consumimos. Esto no quiere decir que de pronto vaya a repudiar el sistema capitalista del que soy parte activa, como todos nosotros, pero sí quiere decir que cada vez soy más consciente de que otro tipo de consumo es posible, uno que dignifique el trabajo y respete el medio ambiete sin renunciar al diseño.
Hablando de moda, existen muchas empresas que están trabajando ya por el cambio, se han unido al movimiento llamado Slow Fashion, que consiste en la ruptura de los tiempos de consumo establecidos por las grandes marcas de moda. Se está acabando eso de imponer tendencias y lo de comprar por temporadas. Apuestan por una moda de calidad y diseño, confeccionada con materiales ecológicos y respetuosos con nuestro planeta en talleres y fábricas donde las personas trabajan en unas condiciones laborales dignas.
Hace unas semanas estuve en la presentación de una de esas marcas ecológicas que apuestan por el cambio, se trata de Ecoology. Nacida en Barcelona con vocación internacional, uno de sus pilares fundamentales es la de conseguir un mundo en el que el desarrollo de la humanidad no entre en conflicto con la estabilidad del planeta.
Ecoology basa sus colecciones en la calidad y el diseño, creando un estilo vanguardista mediante prendas confeccionadas con tejidos ecológicos, orgánicos y naturales.
Hablando con Eva, su diseñadora, tomé nota mental de un par de conceptos interesantes:
1. Sus prendas van dirigidas a un nuevo mercado compuesto por el consumidor responsable que se preocupa por su imagen, pero también por el bienestar de su planeta. Ambas preocupaciones desembocan en el bienestar personal de cada uno de nosotros, lo que se traduce en un mundo mejor.
2. La utilización de tejidos ecológicos no es muy popular, existe una razón de peso, y por supuesto es económica, pero las prendas resultantes no tienen que ser forsozamente caras, sin contar con que su tiempo de vida estimable es muy superior a una prenda no ecológica.
Entre las materias primas que Ecoology utiliza para sus diseños están el tencel, algodón orgánico, bambú, lana, lino, tejido de leche y tejido de algas, además de materiales reciclados. No se trata de ser hippie, con todas sus connotaciones negativas. Se trata de cambiar nuestros hábitos de consumo y ser conscientes de que se puede vestir eco de diseño y con estilo.. sólo hay que fijarse en qué compras. Claro está que no vamos a cambiar nuestros hábitos de un día para otro, pero se empieza poco a poco y cualquier granito de arena hace montaña.
Este es un vídeo que la marca rodó con algunas de sus clientas más fieles.
Un dato curisoso para terminar: el tejido de algas, por su producción, es de color rosa y súper suave, lo he tocado!!, y posee propiedades relajantes.. todo son ventajas oigan!.
Os animo a que miréis las etiquetas de composición de todas las prendas que os hagan tilín y que empecéis, poquito a poco, a escoger con cuidado lo que os compréis.
^_^
No hay comentarios:
Publicar un comentario